páginas matutinas

soy inconstante en mis ciclos creativos porque pienso que la creatividad no debería tener ciclos establecidos de fertilidad.. y si bien es verdad que es un buen sueño objetivo o intención que sea el arte, nuestra manifestación más sabrosa.. placentera de ejecutar, la que nos dé de comer, beber vestir.. también es cierto que cuando se traduce la creacción artística en dinero producción.. -y de ahí el salto a la propiedad es cortísimo.. imperceptible..- se pierde un poco el sentido de lo espontáneo de lo impredecible. porque la ciclicidad se piensa, se siente en tiempo reloj. en minuto, en segundo en repetición casi idéntica, estándar. en serie, prefabricada. (que abundancia de adjetivos hay hoy)

soy inconstante en mis ciclos creativos, y eso me enorgullece, porque entonces me siento un poco libre, en el esclavo albedrío en el que vivimos-. pero también me atrae la idea de ser constante, porque soy hija de una hipermodernidad capitalística productiva y eficiente, quien disfruta de obedecer (llámese a esto también “sentir que se está haciendo lo que se tiene que hacer) y seguir patrones, y completar casillas y tachar ítems de la lista y mantener el “orden” que a mí me parece bonito, atractivo.. hacia el cual me dirijo olfateando un perfume que me inspira. que me hace crear. porque para crear me gusta visualizar los recursos con los que cuento

todas estas aparentes contradicciones e ideas conforman mi aquí y ahora

por un lado

los criterios aprendidos en un pasado exclusivamente particular de/para mi

mi familia mis compañeros de las escuelas mi vínculo con la naturaleza con el consumo con la locura con todo todo eso que viví

por otro

lo misterioso e impredecible que está (o es el) porvenir. un futuro vocero.. llamando inexistente imaginario.. lo que soy capaz de imaginar

eso

todo barajado

mano de sinergia

jugar en el presente

el todo es mucho más que la suma de las partes

a las 5 44 de una mañana de sábado 31 de diciembre de 2016, embarazadísima, con los pies menos hinchados que anoche, retomando un hábito muy saludable como son las páginas matutinas, escribo escribo escribo. desagoto la tinta del cerebro, que cual leche materna, solo se genera cuando se dá. 

mirá para arriba..

mirá para abajo!